Sal Memorial o Sal de la Tierra

Una aproximación a la reconciliación con el pasado para no comprometer nuestro presente y futuro.

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Por Rebeca Drachenberg, Mtr.ED

“Acuérdense de la mujer de Lot”, (Lucas 17:32).

En este versículo, Jesús nos invita a reflexionar sobre la historia de la esposa de Lot, un relato que nos enseña cómo el aferrarnos al entorno puede convertirse en un obstáculo para nuestro presente y futuro. Este pasaje forma parte de un contexto en el que Jesús habla sobre cómo se encontrará la humanidad cuando se manifieste el Hijo del Hombre. A través de este escrito, trataremos de analizar brevemente consejos de la Biblia, recordando lo que nos hace ser “entendidos en los tiempos” y nos ayudan a vivir una vida plena en Jesús.

La mujer de Lot

La historia de la esposa de Lot se encuentra en Génesis 19. Dios envió ángeles para advertir a Lot y su familia que huyeran de Sodoma y Gomorra, ciudades que estaban a punto de ser destruidas debido a su pecado. Los ángeles les dijeron que no miraran hacia atrás mientras escapaban. Sin embargo, la esposa de Lot desobedeció esta orden y, al volverse, se convirtió en una estatua de sal. Este relato nos lleva a reflexionar sobre dos formas de vivir: como sal memorial o como sal de la tierra. La sal memorial es como una piedra inmóvil, que no cumple su propósito. En cambio, la sal viva es útil, activa y disponible para sazonar y preservar. La mujer de Lot se convirtió en un memorial, un recordatorio de lo que sucede cuando no seguimos las instrucciones, consejos de la Palabra, nos entretenemos con lo circunstancial, o nos aferramos al pasado, desoyendo los consejos a Dios.